jueves, 18 de noviembre de 2010

Pehuenches



Un grupo de aborígenes denominados "montañeses" bajó desde la Cordillera de los Andes y sentó en el sur de Mendoza, sudoeste de San Luis, noroeste de La Pampa y la mitad occidental de Neuquén.
El nombre con que se los conoció "Pehuenche", es de origen araucano, que significa pehuen: pino, piñón, che: gente, "gente de los piñones" o "gente de los pinares". 
En la Región de Cuyo, en las laderas de los Andes, vivieron los "Puelches algarroberos".

Los pehuenches eran  altos, delgados, muy ágiles y ligeros en el andar, de tez oscura.                                  
Sus hábitos de vida eran semejantes a los aborígenes patagónicos, particularmente su   economía. 
Eran recolectores de piñones de araucaria y pinos, frutos comestibles   de sabor dulce, con los cuales  elaboraban pan y una bebida fermentada semejante a la chicha. También recogían los frutos de otros árboles como molles y algarrobos. Esta actividad la realizaban una vez por año, y lo que no se consumía era almacenado en silos construidos debajo de la tierra para ser utilizados en épocas de sequía o de rigurosas heladas.Cazaban venados, ñandúes, guanacos. Estas cacerías que les demandaban caminar muchos kilómetros en terrenos no precisamente llanos, las realizaban mediante arco y flecha, boleadoras de dos bolas. Cuando se produjo su araucanización, adoptaron la lanza larga.
El cuero que obtenían de los venados y guanacos, tenía múltiples usos. Desde las construcción y  la fabricación de paredes y techos de toldos, hasta prendas de vestir y recipientes para contener líquidos. Con las plumas de ñandú y otras aves, hacían hermosos adornos que acompañaban sus vestimentas.
Estaban asentados cerca de cuencas lacustre, por lo tanto sabían construir canoas de juncos; y de los Huarpes, sus vecinos mendocinos, aprendieron la técnica de la cestería.
Practicaron el comercio con sus vecinos Mapuches, y como ellos mantuvieron una durísima lucha contra los españoles. 
Intercambiaban caballos por vestidos, esta práctica, conocida como trueque los relacionaba con sus vecinos aborígenes y los españoles.


 

Los Ona



Los SELK'NAM (llamados ONA por los Yámana) llegaron a la Isla Grande de Tierra del Fuego (KARUKINKA: "la última tierra de la gente") desde el Norte, no se sabe exactamente cuando, aunque en el Norte de la isla hay restos culturales de hasta 10.400 años de antigüedad.La organización social comprendía grupos de familias emparentadas que habitaban territorios propios (HARUWEN), a través de los cuales se desplazaban en busca de alimento.
Los grupos solían reunirse cuando la caza abundaba en los meses cálidos y dispersarse en el invierno. Eran motivo de reunión también la presencia de alguna ballena varada o la realización de ceremonias, que los congregaba en gran número.
No reconocían un jefe permanente, pero mantenían jerarquías bien establecidas: Los chamanes (XO'ON) médicos-hechiceros; Los sabios (LAILUKA) depositarios de la tradición mitológica; Los guerreros (K'MAL).
El arma fundamental era el arco de madera de ñire y la flecha con punta de piedra. Utilizaban distintos tipos de roca para construir puntas de lanza, flecha, cuchillos y raspadores. También confeccionaban algunos arpones con hueso o madera. Las viviendas eran las propias de los pueblos nómadas: un para viento o carpa transportable, de uso corriente y la choza de forma cónica, construida con troncos y ramas, para protegerse en invierno.La vestimenta la realizaban con pieles de guanaco, zorros y cururos. Consistía en un manto o capa con el pelo hacia afuera, usaban taparrabo y se calzaban con mocasines de cuero (JANNI).En la religión SELK’NAM existía un ser llamado “temankel” y un servidor o ministro “kenos” creador de las cosas del mundo. A estos les siguen los espíritus relacionados con el “hain” y los muertos.El “hain” era la principal ceremonia de los SELK’NAM, más que un rito de iniciación para los adolescentes varones, se trataba de una prolongada experiencia educativa, basada sobre la creencia de que antiguamente las mujeres tenían completo predominio en la sociedad humana, pasando luego este predominio a los hombres. La ceremonia del “hain”mantiene y justifica la hegemonía masculina.Para esta ceremonia se construía una Choza, que albergaba a los novicios o kloketen y convocaba a los Espíritus.Atemorizado por la presencia de Shoort (Espíritu) el joven era instruido en el origen del mundo, los misterios de la naturaleza y adiestrado intensamente para la caza y la supervivencia.Los Espíritus eran "actores" disfrazados para ocultar su identidad, pero de algún modo se sentían poseídos por los espíritus que ellos creían sobrenaturales, esto se aprecia en el trato dado a las máscaras, como objeto de poder y a la pintura y adornos corporales.



 

Tehuelches


Los aonikenk (tehuelches meridionales), se encontraban en Santa Cruz y principalmente en las costas; los günün a küna se extendieron desde el centro de Chubut hasta Tandil, y los chehuache kenk habitaron cerca de la cordillera.

Los tehuelches fueron originariamente cazadores, añadiendo la pesca y la recolección de raíces, semillas-con las que hacían harinas- y mariscos. Básicamente fueron cazadores seminómadas, especializados en la caza del guanaco y del avestruz. Tras la araucanización (Proceso de influencia araucana en la patagonia), se intensificó el uso de la baleadora, que con el caballo resultó más efectiva para la caza.
Preparaban bebidas con jugos de plantas no fermentados.
Su vestimenta fue básicamente de piel, y utilizaban adornos, pinturas y plumas.
La vestimenta era el manto de pieles pintado usado con el pelo hacia el interior. Utilizaban unas binchas en la cabeza, llamadas \"cochel\" de lana o algodón; diademas de plumas; y pintura blanca en el pelo largo, dispuesto a llevar con él las flechas.
La vivienda Tehuelche, estaba constituida por el paravientos de cuero y el toldo, que tenían una división entre áreas de mujeres y de varones. El toldo es una adopción posterior de los pueblos pampeanos, pueblos más antiguos patagones utilizaban sólo paravientos.
La influencia araucana modificó al toldo en cuanto al tamaño, ampliándolo. Se sostenía con palos decrecientes hacia atrás y se cerraba con una cortina de cuero por delante.
La sociedad tehuelche estaba organizada por clanes y familias, polígamas en la medida de las posibilidades económicas, pues el matrimonio se efectuaba por compra. Se formaron cacicatos con territorios delimitados. Los jóvenes, alrededor de los veinte años se incorporaban a los guerreros.
Los viejos, hombres y mujeres, se dedicaban a la medicina y hechicería, curando a los enfermos con procedimientos de magia.
Los muertos eran enterrados en posición extendida en la cima de las colinas, cubriéndolos con piedras; estas tumbas se llamaban \"chenques\". Una vez muerta una persona, se prohibía pronunciar el nombre del muerto.
En su religión, aparece un ser supremo y un ser maligno (Setebos ó Kóoch y Elel ó El lal), junto con una multitud de dioses, comprendiendo el Sol, la Luna, Las Nubes, etc.; en torno a los cuales había una rica mitología. Se celebraba con fiestas la pubertad de las muchachas, y los patagones del sur tenían sociedades secretas. Existieron los hechiceros como intermediarios divinos y como curanderos.









  

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Querandíes

 Querandíes Se hallan dentro del grupo de los antiguos Pampas, junto a los Taluhet y los Diuihet. El nombre de Querandíes era un apelativo que los Guaraníes les daban a este grupo que en su dieta diaria consumían grasa de animal, significando \"hombres o gente con grasa\". 
Altos, de tez morena y bien fornidos. Vestían un abrigo de cuero, similar al quillango ; las mujeres también usaban una falda que cubría su cuerpo hasta las rodillas. 
Era un pueblo nómade, por lo tanto practicaban la recolección de raíces y frutos. 
Tenían una extraña costumbre: cuando las langostas arreciaban los campos pampeanos, los aborígenes prendían fuego a los pastizales, de esta manera el voraz insecto era cocinado por el fuego, entonces, los recolectaban, luego los molían y finalmente realizaban una pasta que comían gustosos. 
Eran buenos corredores - cazadores, con arco, flecha y boleadora cazaban perdices, venados, codornices y ñandúes. 
Sus viviendas eran sólo unos paravientos de cuero, muy sencillo, ya que su condición de nómade los llevaba a deambular con su hogar a cuestas. 
Creían en un gran dios al que llamaban Soychu, quien tenía un contendiente, espíritu del mal conocido como Gualichu, nombre que ha llegado hasta nuestros días. 
Con la llegada de los españoles, adoptaron el caballo, esto trajo como consecuencia un nuevo modo de vida. Si bien siguieron siendo nómades, pudieron ponerse en contacto con otros aborígenes, usaban su cuero para hacer botas, correaje y toldos. También los usaron como monedas de cambio, mediante el trueque obtenían vestimentas, bebidas alcohólicas, cuchillos. 
Si bien su principal alimento era la carne vacuna, comían pescado, especialmente su   grasa. Secaban el pescado, lo molían y obtenían así una buena harina.