Omaguacas
La provincia de Jujuy, en lo que hoy conocemos por Quebrada de Humahuaca, fue el territorio de los Indios Omaguacas, el que se constituyó en el antiguo paso entre las mesetas alto peruanas y los valles del sur.
La región está atravesada por el Río Grande, que da fecundidad al terreno. Las características geográficas difieren de sur a norte; el sur tiene un clima subtropical con buen régimen de lluvias y vegetación, en tanto que el norte es de gran sequedad y con características similares a la Puna.
Los Omaguacas, que significa \"cabeza de toro", componían un conjunto de parcialidades entre los que se contaban los Punamarcas, Tilcara, Tumbaya, Maimará, Jujuy, Puquilé, Ocloya, y otros.
La estatura promedio de estos hombres: 1,58. Vestían manta y camiseta, llamada \"uncu", la cual sobrepasaba las rodillas en los hombres y llegaba al tobillo en las mujeres. Ponchos, mantas y cinturones también eran comunes, confeccionadas en lana de vicuña o llama, teñidos con vivos colores y decorados con dibujos geométricos.
Calzaban hojotas, hechas con cuero crudo de llama, la que ataban al pie con tientos del mismo material.
Brazaletes, anillos, pectorales, pendientes, collares y discos hechos en metal o en malaquita y lapislázuli fueron sus adornos.
Sus casas eran de piedra, con techos de barro y paja a una sola agua. No poseían ventanas y tenían una sola entrada estrecha.
Se han encontrado casas aisladas cercanas a los cultivos, pero lo común eran los poblados compuestos por cientos de casas rectangulares.
Los omaguacas se han destacado por sus construcciones de tipo militar, con recintos fortificados llamados \"pucará", tras sus muros de pirca defendieron su terruño de los españoles.
Tenían gran afinidad con los Draguito-Calchaquíes y los Capayanes, pero no compartían su lengua.
La cerámica negro-gris, los enterramientos de niños en urnas y la alfarería con gran influencia incaica es la nota distintiva de las culturas del noroeste argentino.
Si bien no fueron grandes ceramistas, fabricaban vasijas y cántaros de forma globular, vasos timbales, con reminiscencias de la cultura de Tihuanaco, con profusa decoración geométrica.
Hábiles metalúrgicos, trabajaron el cobre, el estaño, la plata y el oro. Armas, instrumentos para la vida cotidiana y adornos, fueron encontrados en el pucará de Volcán, Ciénaga Grande, Tilcara, Humahuaca, etc.
Fueron un pueblo esencialmente agricultor, cultivaban una gran variedad de vegetales en la Quebrada, entre las que se cuentan el maíz, la papa, la quinoa, y recolectaban la algarroba.
Guardaban la cosecha en \"silos de piedra", molían los granos en morteros y trabajaban la tierra con palas de madera, lo que demuestra la importancia de la economía agrícola, la que se desarrollaban en andenes unificados por riego artificial, recostado en las laderas de las coloridas montañas y cerros humahuaqueños.
El lugar más conocido son las terrazas y canales de \" El Alfarcito\".
Cazaban el guanaco, el avestruz y la llama, de los que se obtenía carne, leche, lana, hueso y cuero, animal que además servía para la carga.
El cacique además de ser el jefe político - militar, también tenía carácter religioso. Se lo llamaba \"guaca\", con residencia en Humahuaca. Entre los caciques se destacó \"Viltipoco\", que guió la lucha de sus connaturales para impedir la fundación española en la región.
Su estratégica ubicación produjo un notable intercambio y comunicación entre el imperio Inca y las parcialidades indígenas de la Puna.
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