Se distribuyeron en gran parte del Chaco central y occidental (actual Formosa), en el este de Salta y noreste del Chaco, las fronteras se amplían hacia parte de Bolivia y de Paraguay.
Allá por el siglo XVI, esta región pertenecía al pueblo de los Lules, pero en el siglo XVII, tomaron posesión los matacos.
Los Matacos-Mataguayos eran bajos, robustos y musculosos.
Se adornaban con tatuajes en la cara, plumas en la cabeza y tobillos, binchas y collares.
Con la piel de los zorros, venados y nutrias confeccionaban un manto, con el pelaje hacia adentro, en tanto que la parte externa era pintada en rojo y negro con motivos geométricos. Posteriormente aprendieron a tejer la lana, con la que hacían un manto para cubrir el cuerpo de los hombres; las mujeres se vestían con una especie de pollera, que usaban con un cinturón de piel.
Se agrupaban desordenadamente estableciendo pequeñas aldeas.
Las viviendas tenían forma circular semiesférica, hechas con ramas y pajas. El interior no era muy amplio –3m de diámetro por 2m de alto-; podían hallarse desde pieles para acostarse, hasta bolsas y redes de fibra de caraguatá, platos de madera, cucharas de conchas y ollas de barro cocido.
A un costado de la choza, construían pequeños graneros, donde guardaban la algarroba.
El centro de su vida económica fue la recolección. La realizaban alrededor de la toldería, previa demarcación de zonas. Utilizaban al máximo lo que les proporcionaba el medio y la vegetación.También cazaban y pescaban.
Conocían muy bien qué frutos recoger durante las distintas estaciones del año y desarrollaron una incipiente agricultura: desmalezaban el terreno, perfectamente rodeado de árboles y lo protegían con un cerco de ramas. La tarea de sembrar estaba a cargo de los varones y la de la cosecha la llevaban a cabo las mujeres. Calabazas, sandías, porotos, maíz y tabaco eran la base de su dieta. Un manjar muy apreciado fue la miel, de la que conocían dieciséis variedades.
El levantamiento de la cosecha y la recolección de la algarroba era época de fiestas, distribuyendo entre bailes y cantos una bebida espirituosa de importante graduación alcohólica.
En su gran mayoría las familias se distribuían monogámicamente.Y le rendían culto a los espíritus llamados \" Wilan\", quienes les transmitían poderes al shamán (sacerdote-hechicero) de la tribu. Reconocían la existencia de un ser supremo y dioses que representaban el bien y el mal.
No fueron pueblos belicosos quizás porque no adoptaron el caballo y tuvieron una buena convivencia con el blanco europeo y muchos Matacos fueron evangelizados en la fe cristiana, por los padres misioneros. En el siglo XVIII se fundó la misión de Nuestra Señora de las Angustias, cerca de la ciudad de Orán.
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